martes, 17 de julio de 2007

La estimulación como promotora de la salud infantil


Como padres y maestros interesados en velar por el sano y feliz desarrollo de nuestros niños debemos tener en cuenta que la estimulación constituye una herramienta esencial para la prevención y el cuidado de la salud de los niños y, también para anticipar y asistir de forma oportuna, posibles dificultades, atendiendo al desarrollo integral de los mismos. La estimulación presenta la posibilidad de actuar sobre el niño, tanto en el plano físico como en el plano psicológico, en una etapa en la que el niño muestra una gran plasticidad, es facil de moldear, pues se encuentra en plena fase de maduración y desarrollo, es aquí cuando la intervención de los padtres como agentes de estimulación puede propiciar en el niño una mayor confianza y seguridad en sí mismo, ojo "no todo hay que dejarselo a la maestra".

Es importante que los niños se desarrollen en un medio rico en estímulos, que no tiene que ver tanto con la cantidad como con la variedad de los mismos, ya que los estímulos funcionan como activadores de la exploración y de la invención infantil cuando resultan agradables y novedosos. Por otra parte la estimulación puede ayudar a los niños en la adquisición de distintos hábitos, como la vinculación a la alimentación, al control de esfínteres, a la higiene personal, a la forma de conciliar el sueño, al orden y arreglo de juguetes, etc. Entre otras funciones una estimulación adecuada puede colaborar en el fortalecimiento de autonomía, confianza e independencia aunado al apoyo que podra generarse en el área cognitiva y de lenguaje.